La cara de la cruz

Sólo faltaba la opinión de Zapatero, y ayer explicó, con el talante que le caracteriza y la obligatoria diplomacia del puesto, que no le parece correcto el precio que el Real Madrid ha pagado por Cristiano Ronaldo. Ni a él ni a muchos, máxime cuando está financiado por dinero de cajas y bancos que sin embargo no llega al ciudadano de a pie que realmente lo necesita.

Durante la última semana el asunto, que teóricamente es deportivo, ha dividido las opiniones de políticos, sociólogos y personas varias que trabajan en los medios de comunicación, dando mayor importancia a este hecho, en lugar de informar y exigir medidas para las personas que realmente más lo necesitan. ¿Acaso Cristiano Ronaldo, que ha costado 94 millones y que va a cobrar 13 millones por temporada, necesita algún tipo de publicidad para que su vida mejore aún más?

En las afueras de Sevilla, sin embargo, más de cuarenta familias llevan tres meses viviendo en chabolas, después de huir del barrio de las Tres Mil Viviendas por amenazas de la familia del joven de 17 años que murió en un tiroteo. En esas chabolas malviven casi un centenar de menores, algunos con apenas unos meses, sin escolarizar, sin agua potable y en condiciones antihigiénicas, bajo la amenaza de la ley gitana si vuelven a sus casas.

Después de tres meses, las personas con poder para realojar a estas familias en pisos vacíos, que los hay -y muchos- en todas las ciudades españolas, se dedican a debatir si el fichaje de Cristiano Ronaldo es ético o no en tiempo de crisis. Los medios de comunicación informan sobre lo que sucede en Sevilla, pero apenas unos minutos entre las diferentes tertulias sobre, cómo no, el flamante fichaje del jugador portugués. Y mientras tanto, Cristiiano Ronaldo se gasta 18.000 euros en champagne en una sola noche de juerga y ello suma más minutos y páginas de debate.

La cara del éxito a menudo esconde la cruz de la humildad, es algo que ocurre con muchos jugadores de fútbol que han vivido en la pobreza y cuando le llenan los bolsillos de dinero, olvidan sus orígenes y la cantidad de personas que están en esa situación. ¿Acaso otorgar tantos minutos de televisión, tantas páginas en los periódicos y tanto debate alrededor de la figura de Cristiano Ronaldo, cuya imagen evoca la prepotencia y la ostentación, es un buen ejemplo para nuestros jóvenes? ¿Cuándo aprenderemos a transmitir a través de los medios de comunicación algo más positivo que las drogas que consumía Maradona, los escándalos sexuales de algunos jugadores brasileños, o ganarse la vida como un producto de márketing como Beckham?

Y mientras tanto en Sevilla, en la otra división, 60.000 personas se manifiestan para que su presidente se marche porque su equipo ha bajado de categoría. A poca distancia, esas cuarenta familias y casi un centenar de menores del barrio de las Tres Mil Viviendas siguen en condiciones precarias, escasa ayuda y la justa publicidad porque hay otros temas, al parecer, de mayor categoría que la suya.

http://www.diariosigloxxi.com/texto-diario/mostrar/44878

El antifaz


Soy perfectamente consciente de haber nacido en unos tiempos en los que sólo se trata con seriedad lo que carece de interés, por lo que me aterra la posibilidad de que me malinterpreten.
(Oscar Wilde)


Es comprensible que la realidad no siempre sea de nuestro agrado, pero resulta absurdo pensar que al cerrar los ojos o mirar hacía otro lado nuestra realidad vaya a cambiar sólo por ello. Suspiramos por el aire fresco cuando el calor nos ahoga, y anhelamos los rayos de sol cuando el frío nos ata una bufanda al cuello. La incoherencia es una virtud que forma parte de nuestra rutina habitual; el defecto es la hipocresía, cuando los hechos no se corresponden con las palabras que habitualmente se predican.

Los años juegan en nuestra contra y nada es para siempre. Se trata de mojarse y tirarse a la piscina, o subir en una bicicleta y recorrer el camino que conocemos desde otro punto de vista. Quizás en aquello de la comunicación lo más importante no sea la dirección, sino la verdadera intención. La grandeza del silencio no es encontrarlo en la soledad de uno mismo sino saber manejarlo en medio del caos.

Y aunque eso de la crisis sea para otros, excepto la económica, en época de bonanza conviene mantenerse en el ámbar de la realidad, pues de lo contrario se corre el riesgo de que en algún momento uno de los dos, el rojo dilapidario de la pasión o el verde esperanza de la sinrazón, se quite el antifaz y nos deje desnudos frente al espejo ante la misma pregunta y diferentes arrugas: ¿Otra vez?

Es tan corto el amor, y tan largo el olvido, decía Neruda. Y es que el agradecimiento envejece rápidamente, como dijo Aristóteles, con mucha razón.

Razonar

William Henry dijo que "quién no quiere razonar es un fanático; quién no sabe razonar es un tonto, y quién no se atreve a razonar es un esclavo. Me pregunto qué diría hoy, en la crisis social que existe, aún mayor que la económica pero de la que se habla menos.

Razonar, ordenar ideas... tener ideas, no es habitual. Hoy en día todo parece que se basa en la metodología particular que se resume en tres palabras del presente más inmediato. Es decir; agregar, ignorar o eliminar. Así somos, así se supone que avanzamos según nos enseña la tecnología y sus maneras. ¿Hasta dónde? Hasta la creación de lobos estaparios en manada, tal vez.

Se conoce, se agrega. Hay un problema, se ignora. El problema genera una molestia constante, se elimina. No hay comunicación alguna, la oferta y demanda es demasiado amplía para perder el tiempo en razonar, cuando se puede perder más tiempo en proseguir con la metodología particular y no darse cuenta de ello.

¿Cuál es la solución? Seguramente es la mejor de las preguntas. Seguro que alguien encontrará algún día la respuesta, pero espero que además sepa transmitirla y generar cierta curiosidad. Yo sólo me atrevo a asegurar que soy libre.

¡Buenos días!

Nace un nuevo día que jamás volverá a repetirse. Abro los ojos preguntándome por el significado de un sueño que apenas recuerdo y, mientras pierdo el tiempo buscando respuestas que poco o nada tienen que ver conmigo, los primeros rayos de sol me cuentan que hoy va a ser un gran día.

Me preparo el primer café y escucho las noticias: siguen rescatando, por fin, los cuerpos irreconocibles del accidente de Air France. Qué triste morir y no poder estar de cuerpo presente en tu propio entierro.

A pesar de lo que digan los periódicos, la televisión o la radio, hoy va a ser un gran día. A pesar que en el buzón de la melancolia reciba como devuelto el acuse de rechazo en cualquier momento.

Hoy es un día más en el que todo es posible, depende de ti. Hoy es un día menos para volver a verte, a ti; subiré la persiana para ver qué día hace ahí afuera...

Durante la última semana se ha venido especulando acerca del uso que ha ejercido Zapatero con los aviones militares. Desde el Partido Popular, una vez más, lejos de preocuparse de los verdaderos problemas de los ciudadanos y presentar sus propuestas de forma seria, han basado su política desde la oposición en la demagogía y atacando, por enésima vez, al Gobierno.

Como viene siendo costumbre en los últimos años, se han diseñado diversos vídeos para demostrar que los unos son los mejores y los otros los peores. El más significativo, tal vez, es el de Rajoy usando, gratis, la primera clase de un avión de Iberia. Lo que me llama poderosamente la atención es que una persona que dice querer transmitir valores tales como el de la responsabilidad, grabe el despegue del avión (cuando eso está terminantemente prohibido), y a continuación se dedique a posar en un avión y posteriormente en un autobús completamente vacíos. La pregunta es, ¿dispuso para él sólo un avión de Iberia y el autobús del aeropuerto, o simplemente era todo un montaje más?

Pero vamos a centrarnos en lo realmente importante... ¿o el avión que usa Zapatero es el problema más grande que tenemos ahora mismo en España? Los políticos deberían aprovechar esta última semana de campaña para encontrar la receta mágica que reduzca el paro, preguntarse por qué un hombre se ha pasado un año en la cárcel a causa de las falsas denuncias de su mujer, y de cómo se le compensa ahora, o de cómo controlar a los Mossos d'Esquadra, la policía autonómica catalana, que en las celebraciones por los títulos del Barça han dejado sin un ojo a tres chavales a causa de sus disparos de pelotas de goma.

S el mayor problema que tenemos los españoles es que Zapatero use los aviones militares, oye, que haga como la Reina, y reserve sus billetes en una aerolínea de bajo coste; si lo hace con cierta antelación, le saldrá incluso más barato que un café en el Congreso.


http://www.diariosigloxxi.com/texto-diario/mostrar/44514

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