Sexo, xenofobia y catalanes

Dentro de once días se celebrará el acontecimiento más importante en Cataluña, aunque hoy toca hablar de los preliminares que sucederán apenas unas horas antes, porque en las elecciones catalanas el ambiente está muy caldeado; en todos los sentidos.

Por una parte tenemos la nueva campaña de marketing de Ciutadans (C’s), que en época de crisis continúa con su política de ahorro: de ahorro en gasto de vestuario concretamente. El que más derrocha, en cuanto a verborrea, es Puigcercós (ERC) que ante la más que previsible caída de votos ha decidido cruzar la frontera y dirigirse al público de Madrid y Andalucía, aunque sólo sea para que alguien le haga caso.

Vivimos días decisivos para los ciudadanos de Cataluña. Está en juego nuestra integridad como otras muchas cosas que durante tres años y medio no importa demasiado (personas, trabajadores, catalanes, etc), pero ahora nuestro voto es lo importante, y con ello nuestros problemas. Por lo visto el más grave es, según Alicia Sánchez-Camacho (PPC), la inmigración. Eso sí, cuando era época de bonanza y el catalán que cobraba el paro mientras miraba relajado la televisión cuando el inmigrante trabajaba en el campo, no parecían tan peligrosos. Tampoco molestaban demasiado cuando era su mano la que mecía la construcción o incrementaba la natalidad, pero de repente se han en un problema tan serio, tan serio, que la candidata del PPC se ha propuesto eliminarlos a golpe de videojuego.

Pero que no decaiga el ánimo, pues esto de ir a votar además de ser un derecho resulta que también es un placer; al menos según la Juventud Socialista de Catalunya (JSC), que ha comparado votar a Montilla con tener un orgasmo. Hombre, no seré yo quién discuta el atractivo ni el carisma del actual President, pero está claro que a Mas de uno le vale que votemos menos, porque como nos descuidemos en las urnas se nos va a colar Carmen de Mairena en el Parlament.

A propósito de sexo y catalanes en los medios de comunicación, ¿le cuento un chiste? Esto es un periodista catalán en una televisión pública de Madrid que va y dice “la vagina de las jovencitas de 17 años aún no huelen a ácido úrico, ese olor a santidad, que parecen lionesas de crema, limpias, todo dulce… del primer rasurado que no pica”

Esto… ¡ah sí! El chiste es que ese periodista catalán seguirá colaborando en el programa. Por cierto, se llama Salvador Sostres y ha publicado varios libros, entre ellos uno cuyo título me ha parecido cuanto menos curioso: Libro de los imbéciles ¿Será autobiográfico?

http://www.diariosigloxxi.com/texto-diario/mostrar/62919/sexo-xenofobia-y-catalanes

0 Comments:

Post a Comment



Entrada más reciente Entrada antigua Inicio

Blogger Template by Blogcrowds