El precio de una irresponsabilidad

Desde hace dos años, cada mañana evita mirarse al espejo cuando se ajusta el nudo de su corbata. Desde entonces su conciencia no le deja tranquilo, pero la sobrelleva como puede porque aprendió que es algo que va dentro del sueldo. En su momento tuvo la elección de admitir su responsabilidad, vestir trajes más económicos y apagar la voz de su conciencia que le atormentaba a diario, cada vez que leía su nombre en los periódicos y se sentía responsable de la muerte de aquella niña. Pudo reconocer su error pero no lo hizo.

No la mató con sus propias manos, pero le concedió a Santiago del Valle, el presunto asesino de la niña Mari Luz, el arma homicida más importante: su libertad. Una libertad que no tendría si él hubiera hecho su trabajo.

Ayer, el Tribunal Supremo confirmó la multa de 1.500 euros a Rafael Tirado, por el 'retraso injustificado' de éste en la ejecución de la condena a Santiago del Valle, que habría impedido la muerte de la niña Mari Luz. Esta sentencia, además de confirmar una vez más la clase de Justicia que tenemos en España, nos permite observar una cosa: que el corporativismo es más habitual de lo que debiera y, en realidad, no hace ningún bien a nadie... salvo a Rafael Tirado, que una vez pague la ridícula multa, probablemente inferior a lo que cuesta su traje, podrá apagar definitivamente la voz de su conciencia y considerar que ya ha pagado el precio de su irresponsabilidad.

http://www.diariosigloxxi.com/texto-diario/mostrar/54642

0 Comments:

Post a Comment



Entrada más reciente Entrada antigua Inicio

Blogger Template by Blogcrowds