Ver, oír y callar. Resolver preguntas con más preguntas. Entenderlo todo y no entender nada.
Aprender a contar hasta diez, a leer las palabras más silenciosas, a dejar de perder el tiempo.
Atreverme a entrar en ese bar con un verso de Ismael Serrano debajo del sombrero y decirle a ela: “Quieta ahí; tus labios o la vida”. Y seguir durmiendo con la luz encendida, o apaga y vámonos.
3 Comments:
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Te devuelvo la visitilla, gracias por pasarte y dedicarme unas letras :) Me alegra saber que compartimos gustos musicales y literarios (pero qué bien escriben estos Serranos y García Montero, jeje)
No, no era la primera vez que veía a Ismael de cerca, pero hacía tanto que no tenía la oportunidad que, efectivamente, esa mezcla de respeto e ilusión se mantuvo presente durante el encuentro.
Supongo por tus palabras que tú también tuviste la oportunidad de charlar con él hace poco, jeje (¿a que es un sol?)
Por cierto, sí que es curiosa esta casualidad: resulta que esos versos que señalas de Ismael son realmente de García Montero, pero personalizados. Mira:
EL LUGAR DEL CRIMEN
Más allá de la sombra
te delatan tus ojos,
y te adivino tersa,
como un mapa extendido
de asombro y de deseo.
Date por muerta
amor,
es un atraco.
Tus labios o la vida.
Ismael también adora a este hombre.
Y no me extraña que quieras llevarte esos versos bajo el brazo, jeje. Yo me moriría si alguien me suelta algo así!
Muy buen gusto, en todo.. También me encantan los Fito&Fitipaldis, jeje! ¿Estuviste en el Palau Sant Jordi en noviembre? Yo sí :D
Un saludo, te iré visitando.
BSS