Ayer planté un árbol

La vida es muy peligrosa, no por las personas que hacen el mal, sino por los que se sientan a ver lo que pasa. (Albert Einstein).


Hay un refrán que dice “Dime de lo que presumes y te diré de lo que careces”, y es de lo más cierto. Los años pasan para todo el mundo, aunque algunos lo aprovechan mejor que otros; cada uno a su manera, a su modo. Cada uno con sus propios intereses o apetitos.

Tenía entendido que cuando una persona dice una cosa al mismo tiempo que piensa otra, era hipócrita. Lo que desconocía, y es que de todo aprende uno, es que también se puede decir la misma cosa que se piensa, pero actuar de forma contraria. Como no tengo estudios de psicología, me limitaré a definir como ‘mala’ a esa clase de personas. Y es que nunca creí que la hipocresía y maldad pudieran ser tan hipócritas y malas, a veces, cuando en el intento de exaltar la inteligencia aflora toda su ignorancia. Pero ya se sabe que perro viejo no ladra a tocón. Por suerte he aprendido a tiempo, a perder el menor tiempo posible con personas de esta estirpe.

Los dobles sentidos y sarcasmos me encantan, cuando se dicen con un tono de broma y para reírse de uno mismo, en todo caso. Cuando se dicen con maldad y un profundo cinismo, desconocimiento completo de causa y además se hace en persona con ánimo de incomodar y reírse de él, es a mí a quien le produce la risa, y la pena. Risa porque esa clase de personas me recuerdan a los compañeros de mi etapa de colegio, y pena porque supongo que hay que sentir una soledad muy grande al llegar a casa para comportarse así, con personas que sólo tratan de conocer gente que aparentemente son buenas personas. El problema está en que según la ley natural y no escrita de la vida, las personas mayores deben conocer y corregir sus defectos y errores; esos que probablemente les han hecho llegar a la situación personal en la que se encuentran. Cuando no los han corregido, uno debe pensar que desconocen cuáles son, o que los conocen muy bien y no piensan en cambiarlos, porque ya les va temporalmente bien así, o sencillamente disfrutan con su forma de ser. No sé qué me preocupa más.

Hay personas que invierten demasiado tiempo de su vida pensando y preocupándose de lo que hacen otros con la suya. El problema no está en lo que buscan los demás para su vida, sino en lo que se convierte uno mismo. Se puede opinar, sin criticar, pero nunca se debe juzgar sin conocer siquiera a la persona, y mucho menos controlar la vida de nadie; salvo a quien le interese que controlen la suya, pues aunque entre el interés y el apetito hay mucha diferencia, cada uno es de su padre y de su madre.

Personalmente me quedo con la gente que va de frente y mira a los ojos cuando habla, y los que además escuchan cuando te miran. Las personas que sonríen hasta cuando se enfadan, te hablan cuando algo les sienta mal y no callan, esperan y te la guardan. Me quedo con la gente que sabe usar un teléfono mejor que un puñal, pero sobre todo, me quedo con toda la gente que he perdido a lo largo de mi vida prestando más atención y tiempo a personas equivocadas.


Ayer planté un árbol en un lugar precioso de Manresa, rodeado de malas hierbas alrededor y frente a un puente que estaba en medio de un bonito paisaje. Ya he plantado un árbol y he escrito libros; me falta un hijo, pero visto lo visto, es algo que tendrá que esperar.

Os dejo unas frases que he encontrado y le servirán para pensar y reflexionar, a aquellos que deseen hacerlo:

Estamos más interesados en hacer creer a los demás que somos felices que en ser felices por nosotros mismos.

Las mentes mediocres rechazan todo lo que va más allá de su entendimiento.

El hombre emplea la hipocresía para engañarse a sí mismo, acaso más que para engañar a los otros (Jaime Balmes)

3 Comments:

  1. Álvaro Dorian Gray said...
    Te has debido de llevar un chasco con alguien a quién creis conocer. Eso suele pasar, jode la caida pero cuando lo ves de lejos dice: menos mal..
    Felicidades por el árbol, ya has hecho más que ZP y Rajoy, que prometieron millones y aun no han plantado ninguno...
    Saludos y salud
    En El Corazón del Bosque said...
    Hola Eduardo, veo que no paras.

    Plantar un arbol en éstos tiempos que corren es un acto de generosidad con el planeta y sobre todo con los futuros habitantes de él. ¡Enhorabuena!

    Me ha encantado cómo has contado tu cita con Hawahn, me alegra descubrir que te quedas con el fondo y no la forma de las cosas.

    Un besote desde Madrid
    En El Corazón del Bosque said...
    Bueno, me tienes hecha un lio con tanto blog y web que tienes. Juraría haberte dejado un mensaje en éste post y ahora no lo veo.

    nada, venía a decirte que te he mencionado en mi blog, por si te queires pasar.

    Un besito

    http://sigriddelosbosques.blogspot.com/2008/04/premio-calidez.html

Post a Comment



Entrada más reciente Entrada antigua Inicio

Blogger Template by Blogcrowds